La Feria de Albacete es mucho más que una simple festividad local. Es una de las fiestas más emblemáticas de España, declarada de Interés Turístico Internacional y considerada por muchos como una de las mejores ferias del país. Celebrada cada año del 7 al 17 de septiembre, esta feria no solo atrae a miles de visitantes de toda España, sino también de otras partes del mundo, quienes acuden para sumergirse en un evento que mezcla tradición, modernidad, cultura, diversión y mucho más.
Un Poco de Historia
La historia de la Feria de Albacete se remonta al año 1375, cuando el Rey Alfonso XI concedió a la ciudad el privilegio de realizar una feria anual. Originalmente, esta feria tenía un carácter comercial, especialmente agrícola y ganadero, lo que la convirtió en un punto de encuentro para comerciantes de toda la región. Con el tiempo, la feria fue evolucionando, incorporando elementos culturales y festivos, hasta convertirse en la grandiosa celebración que conocemos hoy en día.
En 1710, la feria se trasladó a su ubicación actual en la explanada conocida como «Los Ejidos», y fue en 1783 cuando se construyó la primera edificación en el lugar: una ermita dedicada a la Virgen de Los Llanos, la patrona de Albacete. Este hecho marcó un punto de inflexión en la historia de la feria, que empezó a adquirir un carácter más popular y festivo, ampliando su duración y el tipo de actividades que se realizaban.
El Recinto Ferial: El Corazón de la Feria
El Recinto Ferial de Albacete, conocido popularmente como «La Sartén» por su forma redonda con un pasillo alargado que recuerda a un mango, es el verdadero corazón de la feria. Este recinto es una joya arquitectónica y uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. Inaugurado en 1783, ha sido testigo de siglos de historia y evolución de la feria.
Durante los diez días que dura la feria, este recinto se transforma en un hervidero de vida. Aquí es donde se encuentran la mayoría de las casetas, que ofrecen desde comida tradicional manchega hasta música en vivo, bailes y actividades culturales. Las casetas son un elemento fundamental de la feria, ya que cada una tiene su propia personalidad, decoración y ambiente, convirtiéndose en el punto de encuentro perfecto para disfrutar de la feria con amigos y familia.
La Ofrenda Floral a la Virgen de Los Llanos
Uno de los momentos más emocionantes y emotivos de la Feria de Albacete es la Ofrenda Floral a la Virgen de Los Llanos, que se celebra el 8 de septiembre. Miles de personas, vestidas con trajes tradicionales, participan en esta procesión llevando flores a la Virgen. La ofrenda es una muestra de la profunda devoción que los albaceteños sienten por su patrona y un momento de unión y tradición que conecta a la ciudad con sus raíces.
El Paseo de la Feria: Un Rincón para el Encuentro
Otro de los escenarios icónicos de la feria es el Paseo de la Feria, un largo bulevar donde se instalan numerosas atracciones para todas las edades, puestos de comida, y donde se organizan eventos deportivos, culturales y sociales. Es aquí donde se pueden encontrar las tradicionales tómbolas, juegos de feria, y puestos que venden desde churros y gofres hasta productos artesanales y recuerdos de la feria.
El Paseo de la Feria es también el lugar ideal para disfrutar de los Fuegos Artificiales, que marcan el inicio y el final de la feria. Este espectáculo pirotécnico es uno de los momentos más esperados y congrega a miles de personas que, con la mirada puesta en el cielo, disfrutan de un colorido despliegue de luces y sonidos.
La Feria Taurina: Una Tradición Inquebrantable
La Feria de Albacete también es famosa por su Feria Taurina, una de las más importantes de España. Celebrada en la Plaza de Toros de Albacete, conocida como «La Chata», atrae a los mejores toreros del país y a aficionados de todo el mundo. Durante los días de feria, se celebran corridas de toros, novilladas y otros espectáculos taurinos que forman parte de una tradición profundamente arraigada en la cultura de la ciudad.
La Feria Taurina es un evento de gran relevancia en el calendario taurino nacional y se caracteriza por la calidad de sus carteles y la pasión con la que el público albaceteño vive cada una de las corridas. Para muchos, es uno de los pilares fundamentales de la feria y una cita ineludible cada septiembre.
Gastronomía: Un Viaje de Sabores
No se puede hablar de la Feria de Albacete sin mencionar su rica gastronomía. Durante la feria, las casetas y restaurantes de la ciudad ofrecen lo mejor de la cocina manchega, una cocina rica en sabores y tradición. Platos como el atascaburras, el pisto manchego, las gachas, el gazpacho manchego, y por supuesto, los famosos Miguelitos de La Roda, son algunas de las delicias que no puedes dejar de probar.
Además, en la feria es tradición disfrutar de una buena copa de vino de la tierra, especialmente de la Denominación de Origen La Mancha, que ofrece una excelente selección de tintos, blancos y rosados.
La Feria Infantil: Diversión para los Pequeños
La Feria de Albacete también tiene un lugar especial para los más pequeños con su Feria Infantil. Este espacio, pensado especialmente para niños, ofrece una gran variedad de actividades y espectáculos diseñados para hacer las delicias de los más jóvenes. Desde atracciones como carruseles y norias hasta talleres, teatros de marionetas y espectáculos de magia, la feria infantil es un paraíso de diversión.
La Noche en la Feria: Un Ambiente Único
Cuando cae la noche, la Feria de Albacete se transforma en un lugar lleno de vida y energía. Las casetas se iluminan y la música comienza a sonar, creando un ambiente único que invita a disfrutar hasta altas horas de la madrugada. La oferta nocturna de la feria es muy variada, con casetas que ofrecen música en vivo, DJ sets, y espectáculos para todos los gustos.
Una de las tradiciones más arraigadas de la feria es la de tomarse una «cuerva», una bebida típica de la feria que mezcla vino, refrescos, y frutas. Es la compañera perfecta para una noche de baile, risas y buenos momentos.
La Feria como Patrimonio Cultural
La Feria de Albacete es más que una simple fiesta; es un patrimonio cultural que ha sido transmitido de generación en generación. Cada rincón de la feria, cada actividad, y cada tradición tiene un significado profundo para los albaceteños, quienes la viven con una pasión y devoción inigualables.
Este evento es una muestra de la identidad de Albacete, un lugar donde lo antiguo se mezcla con lo moderno, donde la tradición convive con la innovación, y donde cada visitante, sea de donde sea, es bienvenido a unirse a la celebración.
Un Evento que No Te Puedes Perder
La Feria de Albacete es una experiencia que va más allá de lo que se puede describir con palabras. Es una explosión de cultura, tradición, diversión y comunidad que te envuelve desde el primer momento. Si tienes la oportunidad de visitarla, no lo dudes: te encontrarás con una feria única, llena de vida, historia y emoción, y te llevarás recuerdos inolvidables que querrás revivir año tras año.
¡Nos vemos en la Feria de Albacete, donde cada septiembre se celebra la vida en su máxima expresión! Comprueba todas las experiencias que tienes disponibles en Albacete, y alójate en el mejor hotel de todos, el Hotel Bossh Alicia!